Descartes en Holanda - Mariel Manrique

 Son varios, algunos te mueven más, otros menos. Es un libro de poesía fascinante al fin. Y en ese mar de poemas, destaco uno.


Durante 9 meses floté.

En el vientre de mi madre, floté.

¿Quién era aquel que flotaba sin pensarse a sí mismo?

¿Qué es lo que no puede pensarse?

Una estrella distante,

Una criatura extraña que no puede ser vista,

Y no se puede ver,

Apresada en un limbo líquido.

La formación del sistema nervioso y la implementación de un designio sagrado,

Las viseras se apartan respetuosas de quien fue engendrado,

Los órganos solidarios, le hacen un lugar,

Los músculos se expanden hasta el límite y la pared abdominal deviene media esfera celeste.

Nunca más podré estar sumergido en el agua irrespirable,

No podré soñar sin ahogarme en el sueño,

Sin llevar a mi sueño, restos de realidad.

Ser un dichoso y completo inconsciente.

El pensamiento me ha venido a completar, a clavarme su estaca,

A asediarme con su fulgor hiriente,

A hacerme libre y robarme la serenidad.


Comentarios

Entradas más populares de este blog

Análisis de "Fotos" (Rodolfo Walsh)

"Mostras del rock" Una crónica en la Feria del Libro

La forma de la espada (J.L.B)